La transición energética ya está en marcha. Y el sector necesita profesionales que sepan adaptarse.
El petróleo no va a desaparecer de un día para otro.
Pero la industria energética está cambiando, y lo hace rápido.
Desde LSK vemos una tendencia clara: las operadoras que anticipan el cambio y apuestan por la integración de tecnologías limpias, ya están liderando el nuevo escenario. Las que se resisten, pierden relevancia.
El mercado hoy demanda una nueva clase de talento.
Profesionales capaces de moverse con solidez entre dos mundos: el Oil & Gas convencional y las energías renovables.
Las habilidades más requeridas en este contexto:
*Gestión de proyectos híbridos (O&G + renovables)
*Evaluación de riesgo ambiental y financiero
Las grandes compañías ya tomaron posición: Shell, Pluspetrol y muchas más están invirtiendo fuertemente en transición energética, y necesitan equipos preparados para operar con eficiencia en ambos entornos.
Desde LSK promovemos una mirada estratégica, técnica y adaptable.
Creemos que el diferencial estará en quienes logren combinar su expertise en Oil & Gas con nuevas capacidades en energías limpias.
La transición es una oportunidad.
El futuro energético exige preparación y visión.
Y empieza ahora.